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lunes, 27 de octubre de 2014

¿QUIEN NO HA OÍDO HABLAR DE LA GESTIÓN POR COMPETENCIAS?

En mi corta experiencia en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) la gestión por competencias es muy sonada, de ahí a que quiera compartir con vosotros  el calado que tiene en nuestra organización.

“En la actualidad los grandes cambios que se están produciendo en la sociedad ponen en entredicho la formación tradicional, centrada en la transmisión de conocimientos y en el entrenamiento de ciertas habilidades.

El enfoque de formación basada en competencias es considerado uno de los cambios más importantes en la educación sanitaria durante el siglo XXI. Este es el enfoque educativo predominante en las instituciones de educación superior del mundo y el que recomiendan los principales organismos rectores y evaluadores de la educación sanitaria”. http://www.uv.es/RELIEVE/v14n2/RELIEVEv14n2_1.htm

Pero, ¿Qué es competencia? Lo intento definir a través de la siguiente imagen:



De la imagen podemos deducir que un profesional es competente cuando presenta una serie de comportamientos, observables y medibles, que verifican la presencia de esa competencia.

En el sistema sanitario, y a los efectos de su medición, en  concreto en el artículo 42 de la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud, la competencia profesional se define como “la aptitud del profesional sanitario para integrar y aplicar los conocimientos, habilidades y actitudes asociados a las "Buenas Prácticas" de su profesión para resolver las situaciones que se le plantean”.

No es un tema nuevo en el SAS, la publicación por la Consejería de Salud del I Plan de Calidad (2000-2004) supuso el punto de partida de la Gestión por Competencias en el Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA). El II Plan de Calidad del SSPA (2005-2008) señala la gestión clínica, la gestión por procesos y la Gestión por Competencias como herramientas fundamentales para garantizar la gestión de la calidad de los servicios sanitarios, y entre las líneas de acción, plantea de manera integrada el desarrollo del Modelo de Gestión por Competencias, la puesta en marcha de un Programa de Acreditación de Competencias Profesionales y la implantación de la Carrera Profesional.

La organización sanitaria aspira a la máxima autonomía de los profesionales en el desarrollo de su trabajo, y ello necesita de la sintonía de su labor con la misión, la visión y los valores del SSPA.

“La gestión por competencias persigue el desarrollo continuado de profesionales excelentes como factor esencial para la mejora continua en el cumplimiento de los fines del servicio sanitario público a través de tres procesos fundamentales: formación, evaluación y reconocimiento, y, en definitiva, un elemento integrador de las estrategias de gestión de las personas y la estrategias para la generación, incorporación e intercambio de conocimientos”. Modelo de gestión por competencias del Sistema Sanitario Público de Andalucía. Consejería de Salud. 2006

En relación a lo anterior, ¿es verdaderamente útil esta forma de gestionar?

En mi opinión, considero que la gestión por competencias es un avance ya que, como indican los documentos recogidos arriba, lo que se persigue es obtener unos profesionales cada vez más preparados y de esta manera puedan ofrecer a la población un servicio de más calidad que es uno de los fines de nuestra organización, en este sentido es de vital importancia que las competencias estén bien definidas y sean acorde al trabajo diario con el fin de poder detectar en los profesionales posibles carencias para posteriormente poderles elaborar un plan de formación.


Por tanto, el hecho de querer formar a los profesionales según determinadas competencias que no tengan asignadas para su trabajo diario lo veo fundamental de cara a que un trabajador se pueda sentir más seguro de su trabajo y con ello más motivado y comprometido con la organización.

sábado, 18 de octubre de 2014

GESTIONAR ES FACIL CON LOS OJOS CERRADOS

“Vivir es fácil con los ojos cerrados” es la última película de David Trueba.
El título es un fragmento de la letra de Strawberry Fields Forever, que John Lennon compuso durante su estancia en Almería rodando “Cómo gané la guerra “(Richard Lester, 1966)
Es una historia llena de luz, que habla de la valentía necesaria para perseguir los sueños sin desfallecer.
Su protagonista es un maestro de colegio de curas que enseña inglés utilizando las canciones los Beatles.
El gran problema al que se enfrenta es que los discos que utiliza  no adjuntan las letras. Y ¿Qué mejor aprovechar que Lennon estaba en España para  encontrarse con él y le ayudase a rellenar esos huecos de desinformación?

No sé en qué medida lo que persigue ese profesor (por cierto, inspirado en un personaje real) es un sueño. Más bien, y sin perder ese valor, es todo lo contrario,  él persigue algo muy concreto: no puede permitirse tener esas lagunas en su método de enseñanza porque los resultados no serían óptimos.
Él es un idealista, pero también es un personaje práctico. Y en ese pragmatismo hay una conclusión: necesitamos aprender en profundidad para desarrollar bien nuestro trabajo

Igual que en la película, el único conocimiento que algunos tenemos sobre la Gestión Clínica es el que hemos ido “aprendiendo de oídas” , y con el trabajo diario reconocemos sus  principales palancas ,  la planificación, como un proceso continuo de previsión de recursos y de servicios para conseguir unos objetivos determinados, la organización de estructuras, roles y desempeños, la dirección, como elemento para dar órdenes, delegar, motivar y comunicar, la coordinación, mediante la conexión de los servicios sanitarios con transferencia de información y sincronización entre las partes para que la atención se preste en el momento y en el lugar adecuado, y el control, para asegurar la consecución de los objetivos prefijados en la fase de planificación y después de un tiempo observar sus resultados y hacer un análisis objetivo de la situación de la unidad o el servicio para proponer mejoras alcanzables
Pero un mejor conocimiento  de lo que tenemos entre manos es necesario, no podemos dejar huecos que se rellenen con improvisación, sin reflexión y sin análisis, por buena fe y empeño que pongamos
La clave para conocer la Gestión clínica es profundizar en la convergencia de las buenas prácticas en gestión y clínica. Pero ¿es posible ésta?  
“Sería un error no reconocer los esfuerzos que están realizando los entornos sanitarios para aumentar la calidad de la práctica asistencial y realizar bien su trabajo “y creo que esta es la semilla de muchos debates abiertos http://www.actasanitaria.com/gestion-clinica-mucho-por-hace/

“Tampoco podemos olvidar que las organizaciones sanitarias públicas no son simples empresas productoras de servicios. En un contexto muy profesionalizado y básicamente ético (deber de cuidar al más necesitado), el objetivo de la gestión de lo público es la utilización de unos recursos cedidos por la sociedad a la organización con el fin de satisfacer adecuada, efectiva y eficientemente, el cuidado de la salud de los ciudadanos, priorizando entre los distintos niveles de necesidad presente y de beneficio relativo esperable.
Es en este tipo de organizaciones donde el factor liderazgo adquiere su mayor trascendencia, frente a la relativa simplicidad de la mera innovación organizativa o dinamizar el éxito empresarial optimizando la cuenta de resultados”

Estos artículos  dibujan las dificultades, el camino por hacer, las resistencias y la posibilidad de llegar a la convergencia de gestión y liderazgo .Hay motivos para la esperanza

miércoles, 1 de octubre de 2014

APROXIMACIÓN A LA GESTIÓN SANITARIA. ¿LIDER o GESTOR?

Como comienzo de éste Blog, queremos plantear una serie de cuestiones en referencia a la Gestión y el Liderazgo en Asistencia Sanitaria, para a través de las distintas aportaciones, intentar un acercamiento a lo que se ha dado en llamar la Gestión Sanitaria.

Comencemos por una definición académica según la RAE:
LIDER: Persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como jefe u orientadora.
GESTOR: Persona que sin tener mandato para ello, cuida bienes, negocios o intereses ajenos, en pro de aquel a quien pertenecen.

Según Luis Castañeda (Nacistes para ser lider) LIDERAZGO: “Es el conjunto de cualidades y hábitos positivos que motivan y permiten a un individuo conducir a un grupo de personas al logro de fines superiores por caminos acotados por principio y valores de alto contenido moral”.

En el año 2004, Del Llano Señaris et al. publicaban un Editorial en la Revista de Gestión Clínica y Sanitaria, titulado “El Camino para la excelencia en la atención sanitaria pasa por el liderazgo.: escribe: Liderar es gestionar voluntades, proveer el marco, los valores, los recursos y la motivación a los miembros de una organización para que sean capaces de conseguir objetivos previamente acordados. Por el contrario, el gestor toma decisiones rutinarias y tácticas, busca reducir la incertidumbre, se orienta fundamentalmente hacia la búsqueda de soluciones a los problemas.
En Regimen Sanitatis 2.0   aparece : La principal conclusión es que una organización tan grande y compleja como el NHS (a todos los efectos vale decir aquí el SNS) no puede funcionar sin un liderazgo y una gestión de alta calidad. Esto sólo sucederá a través de un compromiso de tiempo y recursos y la voluntad de valorar el papel de los directivos y gestores, independientemente de su origen.  (http://www.kingsfund.org.uk/current_projects/leadership_commission/)  

Planteamos algunas preguntas para reflexionar:
¿Un lider se ha de formar en gestión o un gestor tiene que adquirir el liderazgo?
¿Se puede ser lider y gestor?
¿El lider deja de serlo cuando se hace gestor?
¿El gestor suele es designado por un órgano superior y el lider es designado por el equipo?
¿Es el líder clínico el mejor gestor?...A primera vista, parece que un líder clínico, buen conocedor de las mejores prácticas clínicas, está en una posición ventajosa para gestionar su área de trabajo. Analizando todas las posibilidades en una tabla obtendríamos lo siguiente:



Líder + Gestor +
Líder + Gestor -
Líder - Gestor -
Líder - Gestor +


Si nuestra prioridad es la gestión de un servicio, evidentemente es necesario contar con la premisa de Gestor + en color azul, de las que tenemos dos posibilidades. En condiciones ideales es muy deseable y favorecedor la combinación de liderazgo clínico y capacidad gestora; otra posibilidad también favorable para la gestión aunque menos deseable con respecto a la primera es contar con la capacidad gestora sin el liderazgo clínico (la combinación menos mala para la gestión). En el extremo opuesto, también parece claro que la circunstancia menos favorecedora es la combinación negativa de liderazgo y gestión, mientras que el liderazgo clínico que no se acompañe de una buena capacidad gestora no asegura la consecución de una buena gestión.

Esperamos vuestros comentarios y opiniones.