En mi corta experiencia en el Servicio Andaluz de Salud (SAS)
la gestión por competencias es muy sonada, de ahí a que quiera compartir con
vosotros el calado que tiene en nuestra organización.
“En la actualidad los grandes
cambios que se están produciendo en la sociedad ponen en entredicho la
formación tradicional, centrada en la transmisión de conocimientos y en el
entrenamiento de ciertas habilidades.
El enfoque de formación basada en competencias es considerado uno de los
cambios más importantes en la educación sanitaria durante el siglo XXI. Este es
el enfoque educativo predominante en las instituciones de educación superior
del mundo y el que recomiendan los principales organismos rectores y
evaluadores de la educación sanitaria”. http://www.uv.es/RELIEVE/v14n2/RELIEVEv14n2_1.htm
Pero, ¿Qué es competencia? Lo intento definir a través de la
siguiente imagen:
De la imagen podemos
deducir que un profesional es competente cuando presenta una serie de
comportamientos, observables y medibles, que verifican la presencia de esa
competencia.
En el sistema
sanitario, y a los efectos de su medición, en
concreto en el artículo 42 de la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema
Nacional de Salud, la competencia profesional se define como “la aptitud del
profesional sanitario para integrar y aplicar los conocimientos, habilidades y
actitudes asociados a las "Buenas Prácticas" de su profesión para
resolver las situaciones que se le plantean”.
No es un tema nuevo en el SAS, la publicación por la
Consejería de Salud del I Plan de Calidad (2000-2004) supuso el punto de
partida de la Gestión por Competencias en el Sistema Sanitario Público de Andalucía
(SSPA). El II Plan de Calidad del SSPA (2005-2008) señala la gestión clínica,
la gestión por procesos y la Gestión por Competencias como herramientas
fundamentales para garantizar la gestión de la calidad de los servicios
sanitarios, y entre las líneas de acción, plantea de manera integrada el
desarrollo del Modelo de Gestión por Competencias, la puesta en marcha de un
Programa de Acreditación de Competencias Profesionales y la implantación de la
Carrera Profesional.
La organización sanitaria aspira a
la máxima autonomía de los profesionales en el desarrollo de su trabajo, y ello
necesita de la sintonía de su labor con la misión, la visión y los valores del
SSPA.
“La gestión por
competencias persigue el desarrollo continuado de profesionales excelentes como
factor esencial para la mejora continua en el cumplimiento de los fines del
servicio sanitario público a través de tres procesos fundamentales: formación,
evaluación y reconocimiento, y, en definitiva, un elemento integrador de las
estrategias de gestión de las personas y la estrategias para la generación,
incorporación e intercambio de conocimientos”. Modelo de gestión
por competencias del Sistema Sanitario Público de Andalucía. Consejería de
Salud. 2006
En relación a lo anterior, ¿es
verdaderamente útil esta forma de gestionar?
En mi opinión, considero que la
gestión por competencias es un avance ya que, como indican los documentos
recogidos arriba, lo que se persigue es obtener unos profesionales cada vez más
preparados y de esta manera puedan ofrecer a la población un servicio de más
calidad que es uno de los fines de nuestra organización, en este sentido es de
vital importancia que las competencias estén bien definidas y sean acorde al
trabajo diario con el fin de poder detectar en los profesionales posibles
carencias para posteriormente poderles elaborar un plan de formación.
Por tanto, el hecho de querer
formar a los profesionales según determinadas competencias que no tengan
asignadas para su trabajo diario lo veo fundamental de cara a que un trabajador
se pueda sentir más seguro de su trabajo y con ello más motivado y comprometido
con la organización.